La fábrica de quesos empezó en el año 1998 con una iniciativa de la señora Lucía López, por falta de dinero, ya que quedó viuda producto de la violencia que se vivía en esos tiempos. Empezó con 20 litros de leche y fue creciendo la empresa poco a poco. Con este emprendimiento la señora Lucía pudo sacar adelante a sus 4 hijos con los cuales quedó cuando le mataron al esposo. Al día de hoy es una microempresa muy bien organizada, faltándome pequeños detalles, pero gracias a Dios y al esfuerzo familiar se ha logrado sacar adelante y superado todos los obstáculos presentados.