En el año 2006 un empresario llamado Bernardo Antonio López Altamiranda del sector petrolero decidido invertir en una finca en estado de abandono, cuyo sueño era volverlo un paradero turístico. Fue entonces cuando en familia decidieron emprender, empezando el proyecto de club campestre VILLA MARY en donde se
contemplaron espacios recreativos en contacto con la naturaleza como piscina para adultos y niños, restaurante, lago, pista de mtb, senderos ecológicos, salón de convención zona de camping, zona de fogata y cabañas de hospedaje. al pasar del tiempo cada una las metas y sueños se han ido cumpliendo hasta llegar al año presente 2024 donde si bien no se ha completado la totalidad del proyecto, ya
ofrecemos un servicio agradable, familiar y ecológico.
Con el tiempo, el hotel se ha convertido en un modelo de turismo donde los visitantes llegan en busca de paz y conexión, y el lugar se ha ganado una muy buena reputación por su compromiso con el medio ambiente y la comunidad. Así, el hotel campestre no solo se transformó en un destino tranquilo y familiar, sino también en un ejemplo de cómo se puede llegar a hacer una fuerza positiva para la naturaleza y la sociedad.